Hace años tuvimos oportunidad de verlo tocar en el Teatro Falla y cambiar impresiones sobre su interpretación, que fue maravillosa. Nos sorprendió incluyendo en el programa dos Estudios de Duport que habitualmente trabajamos en nuestro conservatorio: los números 2 y 16.
Desde aquel día ya no puedo tocarlos sin acordarme de Anner Bylsma.
Desde aquel día ya no puedo tocarlos sin acordarme de Anner Bylsma.